Cómo funciona el helio líquido

Descubre cómo funciona el helio líquido, sus propiedades únicas y sus diversas aplicaciones en la ciencia y la tecnología.

El funcionamiento del helio líquido

El helio líquido es una forma particularmente interesante de helio que se encuentra a una temperatura extremadamente baja, muy cerca del cero absoluto (-273.15 grados Celsius o 0 Kelvin). A diferencia del helio gaseoso, que es comúnmente utilizado para inflar globos y como refrigerante en aplicaciones de alta tecnología, el helio líquido tiene propiedades únicas que lo hacen valioso en una variedad de campos científicos y tecnológicos.

Producción y enfriamiento

Para producir helio líquido, primero se debe extraer del gas natural o del gas de síntesis de petróleo crudo. Luego, el helio gaseoso se somete a un proceso de enfriamiento utilizando refrigeradores criogénicos. Estos refrigeradores utilizan una combinación de compresión, expansión y condensación para reducir la temperatura del helio gradualmente hasta alcanzar el punto de ebullición, que es de aproximadamente -268.93 grados Celsius (-452 grados Fahrenheit).

Una vez que el helio gaseoso se ha enfriado lo suficiente, comienza a condensarse en líquido. Es importante tener en cuenta que el helio líquido solo se puede mantener en estado líquido a temperaturas extremadamente bajas debido a su baja presión de vapor. A medida que el helio gaseoso se enfría y condensa, se recolecta en un recipiente especialmente diseñado conocido como Dewar.

El Dewar es un recipiente aislado térmicamente que está diseñado para mantener el helio líquido a temperaturas muy bajas durante períodos prolongados de tiempo. El Dewar también está equipado con una válvula de alivio de presión para garantizar que la presión dentro del recipiente se mantenga a un nivel seguro. De esta manera, se evita que el helio líquido se convierta en gas nuevamente.

Una vez que se ha producido el helio líquido, puede ser utilizado en una amplia variedad de aplicaciones científicas y tecnológicas, como en la investigación de la materia condensada, la física de altas energías, la criogenia y la resonancia magnética. El helio líquido también se utiliza en la refrigeración de imanes superconductores, que requieren temperaturas extremadamente bajas para funcionar correctamente.

Propiedades y aplicaciones

El helio líquido posee propiedades únicas que lo hacen valioso en diversas áreas de la ciencia y la tecnología. Una de sus características más destacadas es su capacidad de alcanzar temperaturas extremadamente bajas, lo que lo convierte en un refrigerante ideal para muchas aplicaciones criogénicas.

En la investigación de la materia condensada, el helio líquido se utiliza para estudiar fenómenos cuánticos a temperaturas próximas al cero absoluto. Al alcanzar estas temperaturas extremas, los científicos pueden observar propiedades y comportamientos inusuales de los materiales, como la superfluidez y la superconductividad.

La física de altas energías también se beneficia del uso de helio líquido. En experimentos de colisionadores de partículas, como el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el helio líquido se utiliza para enfriar los imanes superconductores que guían y aceleran las partículas subatómicas a velocidades cercanas a la luz. Esto ayuda a mantener la estabilidad y la eficiencia de los imanes durante las largas sesiones de funcionamiento.

Otra aplicación importante del helio líquido es en la resonancia magnética (RM). Los equipos de RM utilizan campos magnéticos intensos para obtener imágenes detalladas del cuerpo humano y diagnosticar diversas condiciones médicas. Para enfriar los imanes superconductores utilizados en los equipos de RM, se requiere helio líquido, ya que las temperaturas criogénicas son esenciales para lograr la superconductividad de los imanes y obtener la máxima resolución de imagen.

Además de su uso en la investigación y la medicina, el helio líquido también se utiliza en la industria para enfriar equipos y componentes electrónicos de alta potencia, como láseres y dispositivos semiconductores. Su capacidad para mantener temperaturas extremadamente bajas de manera eficiente lo convierte en una opción confiable y efectiva para garantizar el rendimiento y la vida útil de estos sistemas.

En resumen, el helio líquido es una forma valiosa y versátil de helio que se utiliza en numerosas aplicaciones científicas, tecnológicas e industriales. Su capacidad de alcanzar temperaturas extremadamente bajas lo convierte en un refrigerante esencial para estudios de materia condensada, física de altas energías, resonancia magnética y muchas otras áreas donde se requieren condiciones criogénicas para lograr resultados precisos y confiables.