¿Qué es la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT)?
La Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) es una técnica de imagen médica no invasiva que permite examinar estructuras internas del cuerpo humano con alta resolución y precisión. La OCT se basa en la interferometría de baja coherencia de luz, una técnica que mide la diferencia de fase entre dos haces de luz que interactúan con un objeto de interés. La OCT es ampliamente utilizada en oftalmología, pero también se aplica en otras especialidades médicas como la gastroenterología, la dermatología y la cardiología.
¿Cómo funciona la Tomografía de Coherencia Óptica?
La OCT funciona mediante la emisión de haces de luz infrarroja de baja coherencia que se dividen en dos caminos: uno que viaja hacia el objeto de interés y otro que se dirige hacia un espejo de referencia. La luz que se refleja en el objeto de interés se combina con la luz que se refleja en el espejo de referencia, generando una interferencia que se mide para construir una imagen tridimensional de la estructura interna del objeto. La resolución de la OCT es de unos pocos micrómetros, lo que permite detectar cambios sutiles en la estructura de los tejidos.
Aplicaciones de la Tomografía de Coherencia Óptica
La OCT tiene diversas aplicaciones médicas, algunas de las cuales incluyen el diagnóstico y seguimiento de enfermedades oculares como el glaucoma, la degeneración macular relacionada con la edad y el edema macular diabético. La OCT también se utiliza en dermatología para evaluar lesiones cutáneas y en gastroenterología para identificar pólipos y lesiones en el tracto gastrointestinal. Además, la OCT se utiliza en investigación preclínica y en el desarrollo de medicamentos.
Ejemplo: OCT en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades oculares
En oftalmología, la OCT se utiliza para analizar la estructura de la retina, el nervio óptico y la coroides, permitiendo la detección temprana de enfermedades oculares y el monitoreo de su progresión. Por ejemplo, en pacientes con glaucoma, la OCT puede detectar cambios en el grosor de la capa de fibras nerviosas de la retina, lo que puede indicar daño en el nervio óptico. La OCT también se utiliza para evaluar la eficacia de tratamientos para enfermedades oculares, como la terapia anti-VEGF para el edema macular diabético.
Limitaciones y consideraciones de la Tomografía de Coherencia Óptica
Aunque la OCT es una técnica de imagen muy útil, tiene algunas limitaciones y consideraciones a tener en cuenta. Por ejemplo, la OCT requiere de una dilatación pupilar para obtener imágenes de la retina, que puede ser incómoda para algunos pacientes. Además, la OCT no es capaz de detectar cambios en la función de los tejidos y no puede reemplazar ciertas pruebas diagnósticas, como la angiografía fluoresceínica en oftalmología. Además, la OCT no es adecuada para examinar tejidos que son opacos a la luz infrarroja, como los huesos.