¿Qué es LISA?
LISA (Laser Interferometer Space Antenna) es una misión espacial que tiene como objetivo detectar ondas gravitatorias. La misión ha sido desarrollada por la Agencia Espacial Europea (ESA) en colaboración con la NASA y se prevé que se lance en el año 2034. LISA será el primer observatorio espacial dedicado a la detección de ondas gravitatorias.
LISA constará de tres satélites, que se situarán a una distancia de cinco millones de kilómetros entre sí, formando un triángulo equilátero. Cada uno de los satélites llevará a bordo de un láser y un interferómetro que medirá con gran precisión las variaciones en la distancia entre los satélites. Esta medida permitirá detectar las ondas gravitatorias que se generan en el espacio.
La detección de ondas gravitatorias es un hito importante en la física moderna, ya que estas ondas suponen una prueba más de la teoría de la relatividad de Einstein. Además, la detección de ondas gravitatorias permitirá a los científicos estudiar eventos cósmicos como colisiones de agujeros negros o estrellas de neutrones.
¿Cómo funciona LISA?
LISA funciona mediante el método de interferometría láser. Cada uno de los satélites llevará a bordo de un láser que enviará un haz de luz hasta los otros dos satélites. El haz de luz se dividirá en dos rayos que viajarán en direcciones opuestas y se reflejarán en los espejos de los otros dos satélites. Los rayos de luz regresarán al satélite emisor, donde se medirá la diferencia de fase entre ellos.
La detección de las ondas gravitatorias se produce cuando estas ondas deforman el espacio-tiempo, haciendo que las distancias entre los satélites varíen. Esta variación en la distancia se medirá mediante la interferometría láser, y permitirá detectar las ondas gravitatorias.
¿Qué información podemos obtener con LISA?
LISA permitirá a los científicos estudiar eventos cósmicos como colisiones de agujeros negros o estrellas de neutrones. Además, la detección de ondas gravitatorias permitirá medir con gran precisión la masa y la velocidad de rotación de los agujeros negros, lo que ayudará a entender mejor cómo se forman y evolucionan estos objetos.
LISA también permitirá conocer la evolución del universo, desde sus primeros momentos hasta la actualidad, ya que las ondas gravitatorias pueden viajar a través del espacio-tiempo sin ser afectadas por la materia. Esto permitirá a los científicos obtener información sobre la historia del universo y cómo evolucionó hasta su estado actual.
Ejemplo: El descubrimiento de ondas gravitatorias con LIGO
El descubrimiento de las primeras ondas gravitatorias se produjo en 2015 mediante el Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitatorias (LIGO, por sus siglas en inglés). LIGO consiste en dos detectores gigantes en forma de L, situados en Luisiana y Washington. El descubrimiento de ondas gravitatorias confirmó la teoría de la relatividad de Einstein y abrió una nueva era en la astronomía. La colaboración entre LIGO y LISA permitirá una mayor precisión en la detección de ondas gravitatorias y un mayor conocimiento sobre el universo.