¿Qué es la fluorescencia inducida por láser (LIF)?
La fluorescencia inducida por láser (LIF, por sus siglas en inglés) es una técnica de análisis que utiliza un láser como fuente de excitación para producir fluorescencia en una muestra de interés. La fluorescencia se produce cuando un fotón de luz de alta energía, como el láser, interactúa con una molécula de la muestra y la excita a un estado de energía más alto. Cuando la molécula vuelve a su estado de energía original, emite un fotón de luz de baja energía, que puede ser detectado y cuantificado.
La técnica de LIF se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, desde la identificación de compuestos químicos en solución hasta la detección de células cancerosas en tejidos biológicos. La técnica también se utiliza en la investigación de la dinámica de fluidos, la detección de contaminantes en el medio ambiente y la medición de la concentración de gases en la atmósfera.
¿Cómo funciona la técnica de LIF?
La técnica de LIF se realiza utilizando un láser de alta energía para excitar la muestra de interés. La fluorescencia resultante se detecta utilizando un detector sensible a la luz, como un fotomultiplicador o un detector de estado sólido. La detección se realiza en un espectrómetro, que separa la luz emitida por la muestra en sus diferentes longitudes de onda y permite la identificación de los componentes de la muestra.
La técnica de LIF es altamente selectiva y sensible, lo que la convierte en una herramienta poderosa para la identificación y cuantificación de moléculas específicas en una muestra. La técnica también se puede utilizar para estudiar la cinética de la reacción química, la difusión de moléculas en solución y la propagación de la llama en los combustibles.
Ejemplo de aplicación de la técnica de LIF
Un ejemplo de aplicación de la técnica de LIF es en la detección de células cancerosas en tejidos biológicos. La técnica de LIF se puede utilizar para identificar moléculas de interés en las células cancerosas, como la nicotinamida adenina dinucleótido (NADH), que se sabe que está presente en niveles elevados en células cancerosas en comparación con las células normales. La técnica de LIF también se puede utilizar para estudiar la cinética de la reacción química que produce la NADH.
Otro ejemplo de aplicación de la técnica de LIF es en la detección de contaminantes en el medio ambiente. La técnica de LIF se puede utilizar para identificar y cuantificar compuestos químicos específicos en muestras de suelo o agua. La técnica de LIF también se puede utilizar para estudiar la cinética de la reacción química que produce los contaminantes.
Ventajas y limitaciones de la técnica de LIF
La técnica de LIF tiene varias ventajas, como su alta selectividad y sensibilidad, su capacidad para identificar moléculas específicas en una muestra y su capacidad para estudiar la cinética de la reacción química. Sin embargo, la técnica de LIF también tiene algunas limitaciones, como la necesidad de una fuente de luz de alta energía, la necesidad de una muestra fluorescente y la posibilidad de interferencias de fondo en la señal detectada. Además, la técnica de LIF no es adecuada para todas las aplicaciones, y otras técnicas analíticas, como la espectroscopía infrarroja y la cromatografía, pueden ser más adecuadas para algunas aplicaciones.