5 tipos más comunes de efectos termoeléctricos.

Descubre los cinco efectos termoeléctricos más comunes, como el efecto Seebeck y el efecto Peltier, y sus diversas aplicaciones en este artículo.

Los 5 tipos más comunes de efectos termoeléctricos

Los efectos termoeléctricos son fenómenos físicos que involucran la conversión de calor en electricidad o viceversa. Estos efectos se basan en la relación entre la temperatura y la corriente eléctrica en materiales conductores. A lo largo de la historia, se han descubierto y estudiado diversos efectos termoeléctricos que han encontrado aplicaciones en campos como la generación de energía y la refrigeración. En este artículo, exploraremos los cinco tipos más comunes de efectos termoeléctricos.

1. Efecto Seebeck

El efecto Seebeck es uno de los fenómenos termoeléctricos más conocidos. Fue descubierto por Thomas Johann Seebeck en 1821 y se basa en la generación de una diferencia de potencial eléctrico cuando se aplica un gradiente de temperatura a un material conductor. Esto significa que si tenemos dos puntos de un material conductor a diferentes temperaturas, se generará una corriente eléctrica entre ellos.

El efecto Seebeck se utiliza en dispositivos llamados termopares, que son ampliamente utilizados para medir temperaturas en diversas aplicaciones. También es la base de los generadores termoeléctricos, que convierten el calor residual en electricidad en aplicaciones de generación de energía.

2. Efecto Peltier

El efecto Peltier es el fenómeno inverso al efecto Seebeck. Fue descubierto por Jean Charles Athanase Peltier en 1834 y se basa en la generación de un gradiente de temperatura cuando se aplica una corriente eléctrica a un material conductor. En otras palabras, si una corriente eléctrica pasa a través de un material conductor, se produce una absorción o liberación de calor en los puntos de contacto.

Este efecto se utiliza en dispositivos de refrigeración termoeléctrica, también conocidos como enfriadores Peltier. Estos dispositivos se utilizan en aplicaciones donde se requiere refrigeración compacta y eficiente, como sistemas de refrigeración para ordenadores y equipos electrónicos.

¡Continúa leyendo el artículo para descubrir los tres tipos restantes de efectos termoeléctricos!

3. Efecto Thomson

El efecto Thomson, también conocido como efecto termomagnético, fue descubierto por William Thomson (Lord Kelvin) en 1851. Este fenómeno se produce cuando hay un flujo de calor a través de un material conductor en presencia de un gradiente de temperatura y un campo magnético. En estas condiciones, se genera una fuerza electromotriz proporcional al gradiente de temperatura y al campo magnético. El efecto Thomson se utiliza en dispositivos como los termopares de gradiente de temperatura y también tiene aplicaciones en la refrigeración termomagnética.

4. Efecto Ettingshausen-Nernst

El efecto Ettingshausen-Nernst es un efecto termoeléctrico que se produce en materiales conductores cuando una corriente eléctrica fluye en presencia de un gradiente de temperatura y un campo magnético perpendicular a la corriente. Este efecto genera una diferencia de potencial en dirección perpendicular tanto al gradiente de temperatura como al campo magnético. Se utiliza en aplicaciones de detección de campos magnéticos y también tiene aplicaciones en la termometría de alta precisión.

5. Efecto Righi-Leduc

El efecto Righi-Leduc es un efecto termoeléctrico que ocurre cuando una corriente eléctrica fluye a través de un material conductor en presencia de un gradiente de temperatura y un campo magnético. En este caso, se genera una diferencia de potencial en dirección paralela tanto al gradiente de temperatura como al campo magnético. Este efecto tiene aplicaciones en la detección de campos magnéticos y en la generación de energía termoeléctrica.

Estos son solo algunos de los efectos termoeléctricos más comunes, pero existen otros fenómenos relacionados que continúan siendo objeto de investigación y desarrollo en diversos campos científicos y tecnológicos. La comprensión y el aprovechamiento de estos efectos tienen el potencial de impulsar avances significativos en la generación de energía limpia, la eficiencia energética y la refrigeración.

En resumen, los efectos termoeléctricos son fenómenos fascinantes que nos permiten convertir el calor en electricidad y viceversa. Desde el efecto Seebeck y el efecto Peltier hasta el efecto Thomson, el efecto Ettingshausen-Nernst y el efecto Righi-Leduc, cada uno de ellos tiene aplicaciones únicas y contribuye a nuestra comprensión de la relación entre la temperatura y la electricidad en los materiales conductores.